El Santuari de Pinós se encuentra justo en medio de Catalunya a 904 m y con unas vistas espléndidas, la lástima es que nosotros nos hemos encontrado con un día de nubes y niebla.
Justo al lado del Santuari subiendo la cuesta, y con un buen indicador, nos podemos acercar a la Rosa del Vents que marca justo el centro geográfico de Catalunya.
El santuari fue edificado por los templarios en el año 1312, y luego paso a los hospitalarios. La edificación de la planta es rectangular, cubierta de doble vertiente. La bóveda es de estilo gótico tardío. En la clave que está sobre el presbiterio, está esculpida la imagen de la Mare de Deu de Pinós, en la siguiente se ve el escudo de los hospitalarios, en otra el escudo de los Pinós, y una más con el escudo de Ardevol.
En el camarín esta la talla de la Virgen de Pinós de tradición gótica, es de madera policromada del siglo XVI, esta formaba parte de un retablo que se perdió en el incendio del año 1936. Mide unos 70 cm, lleva el niño en el brazo izquierdo y en la mano derecha muestra una piña que es el distintivo de Pinós.
Al lado del santuario se encuentra la hospedería y el hostal. Nosotros paramos a comer en el hostal, que por lo visto es el más antiguo de Catalunya, y que no ha cerrado nunca desde el 1524. El hostal respira historia nada más entrar, y la comida es la típica casolona. Si eres de los que te gusta comer sustancia, te gustará, si eres de los que te gusta comida que entre por la vista o vegetariano no es tu sitio, nosotros por desgracia somos de esto último y no disfrutamos mucho. Si no te gustan las aceitunas avisa porque las ponen en casi todo (para mí son radiactivas, si toca el plato, ya está infectado todo el plato).
La desgracia del día fue que alguno que por lo visto le costaba salir del aparcamiento con su coche, nos abolló el nuestro. Como buen ciudadano no dejo ni una triste nota, ni entro a preguntar de quién era el coche para hacer un parte amistoso.
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